No cabíamos en casa y parío la abuela:
Mis sufridos usuarios saben de mi soledad en el trabajo y de que ya asisto lo mejor que sé y puedo a dos cupos, pero como hay algunos profesionales que no conoce lo que es un Pediatra, cuál es su labor diaria, ni para que le pagan el sueldo, asisto consternado a una sucesión de peticiones sin sentido de todo tipo de justificantes:
Justificantes para la guardería: ocupan la agenda de una semana entera (un 3% de mi agenda anual).
Justificantes de la escuela de música: aproximadamente ocupan media semana (1.5% de mi agenda)
Justificantes de ausencia a la escuela, guarderías: me niego a hacerlos, aunque empleo aproximadamente el equivalente a una semana de agenda en explicar porqué no los hago.
A ver si aclarándolo en este blog, se acaba el problema y me puedo dedicar a atender a los que de verdad me necesitan, que ni mucho menos son los profesionales de colegios, guarderías y escuelas, sino las niñas y niños, junto con sus familias.
Comencemos por los informe de para la matrícula de la guardería:
¿Por que es un trabajo inútil y si me apuran ilegal?
El hecho de que una entidad pública solicite un informe médico para asistir a una guardería, no le da carácter de legalidad. El Artículo 18.1 de la Constitución establece el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Por otra parte el Artículo 27.1 de la Constitución establece que todos tienen derecho a la educación. Aunque no podáis creerlo, el hecho de padecer una enfermedad infectocontagiosa no es un motivo «per se» de exclusión, por lo que, si nos solicitan un certificado de no padecer enfermedades infectocontagiosas y no podemos aportarlo, lo que de hecho estamos sufriendo es una discriminación en razón de una enfermedad. Llegado a este punto parece fácil llegar a la conclusión de que ese requisito de ingreso a las guarderías es «INCONSTITUCIONAL», aunque nadie lo haya denunciado como tal, pues DISCRIMINA y se INMISCUYE en la intimidad del menor.
En cuanto a los Certificados para la escuela de música, parece que ya van a ser agua pasada, pues dejarán de pedirlos, con muy buen criterio, para el próximo curso. De otra forma, y en cualquier caso, yo voy a dejar de hacerlos, pues la información solicitada en ellos, no conduce a adaptación curricular alguna, siendo por tanto una intromisión intolerable en la intimidad.
Por último, la «plaga» de los justificantes de ausencia para el colegio.
Como ya he dicho antes, El Artículo 18.1 de la Constitución establece el derecho al honor, a la intimidad personal y familia y a la propia imagen y el Artículo 27.1 de la Constitución establece que todos tienen derecho a la educación. Además, el Artículo 27.4 de la Constitución estrablece que la educación básica es obligatoria y gratuita. De esta OBLIGATORIEDAD se deduce que hay que velar para que la asistencia al colegio sea regular y lo contrario (el absentismo escolar) sea lo menos frecuente posible.
Pues bien, El Plan Integral para la Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo Escolar (acuerdo de 25 de noviembre de 2003 del Consejo de gobierno de la Junta de Andalucía), se rige por varios principios entre los que se encuentra el de Focalización, que hace referencia a concretar esfuerzos en las zonas urbanas con especial problemática sociocultural, zonas urbanas con necesidades de transformación social. Estepa no se encuentra en el listado de dichas zonas, por lo que desconozco ese desvelo por controlar un problema que aquí no existe. La Orden de 19 de Septiembre de 2005 por la que se desarrollan determinados aspectos del Plan Integral citado, en artículo 2, explica qué tendrá consideración de absentismo escolar: «Se considerará que existe una situación de absentismo escolar cuando las faltas de asistencia sin justificar al cabo de un mes sean de cinco días lectivos en Educación Primaria y veinticinco horas de clases en Educación Secundaria Obligatoria, o el equivalente al 25% de días lectivos o de horas de clase, respectivamente». Más adelante, en el artículo 8, que trata sobre medidas de control de la asistencia, en su apartado 1.a se especifica: “Los tutores y tutoras de cada grupo de alumnos llevarán un registro diario de la asistencia a clase con el fin de detectar posibles casos de absentismo escolar y, cuando éste se produzca, mantendrán una entrevista con los padres, madres o representantes legales del alumnado a fin de tratar del problema, indagar las posibles causas del mismo e intentar obtener un compromiso de asistencia regular al centro”.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 39.2 del Decreto 167/2003, de 17 de junio, por el que se establece la ordenación de la atención educativa a los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales asociadas a condiciones sociales desfavorecidas, se entenderá por absentismo escolar la falta de asistencia regular y continuada del alumnado en edad de escolaridad obligatoria a los centros docentes donde se encuentre escolarizado, sin motivo que lo justifique.
Si tenemos en cuenta todo lo anterior no se deben emitir justificantes de asistencia al centro de salud a menores de 16 años por que:
1.-Ninguna normativa fija que un justificante de asistencia a un centro sanitario sea válido para justificar una ausencia a un centro educativo. Para asistir a un centro sanitario, público y gratuito, sólo es necesario personarse en él, sin que para ello sea necesario, ni siquiera, estar enfermo.
2.- Los justificantes de asistencia podrían ser usados de forma fraudulenta, posibilitando una vía de escape que imposibilitase el control verdadero del absentismo escolar, ya que para obtener dicho justificante solo sería necesario obtener una cita, estuviese o no justificada la visita al médico.
3.- La norma, con buen criterio, dice que son tutores y tutoras los que tienen encomendada la labor de valorar si la justificación verbal de los padres, que tiene lugar en la entrevista, tiene o no visos de realidad y son los encargados de obtener un compromiso de asistencia, que sería suficiente, salvo incumplimiento del mismo. En caso de dudar de la palabra de los padres deben tomar las medidas que se fijan en la citada Orden de 19 de Septiembre de 2005. Serían los organismos competentes, los que en su caso, y siempre siguiendo los cauces legales, podrían recabar información de los centros de salud a fin de corroborar o no las afirmaciones de las familias cuando exista una sospecha fundada de que no son veraces.
4.- El derecho a la intimidad, es especialmente estricto en lo referente a la salud, por lo que no es lícito solicitar informe médico alguno desde los centros educativos para el control del absentismo y mucho menos almacenar dicha información. Por otra parte, los justificantes pueden contener información sensible como la especialidad médica o el tipo de consulta a la que acudió el menor, que no tiene porqué ser conocida por el centro educativo.
5.- La solicitud de justificantes médicos implica que los alumnos que presenten alguna molestia que impida el buen desempeño escolar, pero que no precise de cuidados médicos, tendrán que acudir a los servicios médicos para que emitan un justificante sobre molestias que el médico no puede constatar objetivamente. Dichas visitas interferiran con la labor que tiene encomendada el médico, que no es otra que la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud y el cuidado cuando lo requiera. En ningún caso se le asigna labor de Prevención, Seguimiento y Control del absentismo escolar en la normativa vigente.
Para acabar, la normativa citada, está disponible en internet, para quien como yo, quiera o no haya tenido más remedio que convertirse en un experto en absentismo escolar.
http://www.adideandalucia.es/normativa.php
http://www.boe.es/datos_iberlex/normativa/TL/ConstitucionCASTELLANO.pdf
¡¡¡Y recordad!!!: + entrevistas y – justificantes.
y ya estan al llegar los niños saharauis,en agendas de 5′
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La cosa es más sencilla.
¿Tiene un usuario derecho a recibir un certificado de haber sido atendido en una centro sanitario, si así lo solicita? La respuesta es evidente.
El uso que vaya a darle posteriormente no le incumbe al centro sanitario. Si los centros educativos deben o no solicitar justificante de asistencia médica… no les incumbe.
Digo que es el centro de salud, no necesariamente el médico, quien debe extender el certificado; aunque si este se automatizara no tomaría más de 10 segundos por paciente. Tardan más en decirle al usuario por qué no pueden extender el certificado de asistencia que en hacerlo.
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No, no tiene derecho a recibir un justificante. Tiene derecho a un informe médico de la asistencia prestada. El modelo podría ser «Paciente que acude para que le haga un justificante porque no ha llevado a su hijo al colegio porque dicen que estaba enfermo y el profesor no lo cree. Actualmente está asintomático y no procede exploración o prueba alguna, por lo que no puedo asegurar si ha estado o no enfermo. Tratamiento aconsejado: no acudir al médico, pues la sala de espera es un lugar en el que se expone a contagiarse y no perder días de colegio de forma injustificada. Se expide el presente informe a petición de los padres. Habida cuenta de que este documento no es válido para justificar la ausencia escolar, le aconsejamos que solicite justificante de la solicitud del justificante al profesor que se lo ha requerido».
Si usted supiera la cantidad de pacientes que acuden a un médico a hacerle perder el tiempo que debería dedicar a quien de verdad lo necesita tal vez cambiase de opinión. Estaría bien saber a que se dedica usted, aunque por la dirección de correo intuyo que es profesor de los que piden injustificables (tal vez padre mal informado). Le aseguro que si los médicos nos pusiéramos a hacerlos perder el tiempo (podemos, pero no nos gusta perder el tiempo haciendo perder el tiempo a los demás), no iban a ganar para papel y bolígrafos, pues todo paciente que acudiese a nuestra consulta debería venir con un informe detallado de su actividad escolar en las últimas 2 semanas, pormenorizando los síntomas que se le han observado, la dieta que ha tenido (desayunos y almuerzos quien coma en el centro), actividad física detallada que ha llevado a cabo y posibles fuentes de contagio de supuestas enfermedades en clase, en el patio del recreo, en el comedor escolar y en las actividades extraescolares.
Simplemente, léase la legislación y no nos haga perder 10 segundos, que por desgracia no nos sobran. La triste realidad es que cada vez que veo a un pseudopaciente (paciente que estuvo enfermo o que tiene una enfermedad absolutamente banal, pero que no le apetece ir al colegio o sus padres no desean llevarlos por las molestias que presenta), es porque viene, no para que lo vea, sino para que le expida un «injustificable», y eso convierte sus 10 segundos en varios minutos, que multiplicados por todos los niños escolarizados que acuden al consultorio, se convierten en horas. Horas perdidas para padres, para alumnos y para médicos y todo porque alguien que no tienen idea de legislación se les ocurre «asustarlos» con los servicios sociales o con otro coco, mientras a quien de verdad tienen que vigilar (población marginada, chabolistas, inmigrantes…) no se les vigila ni se comunica la situación a la comisión de absentismo… dar trabajo para no hacer el propio.
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Es peciso aclarar que los certificados para la matrícula de guardería dejaron de pedirse durante el curso escolar 2009-2010 y que por supuesto tampoco son exigibles para la campaña 2010-2011. No se si toda esta movida con los certificados, en la que creo he puesto más de un granito de arena) ha tenido algo que ver, pero si no lo creeis, no tenéis más que ver el listado de documentación a adjuntar en las matrículas de las escuelas infantiles en esa magnífica página que es http://www.adideandalucia.es y concretamente aquí http://bit.ly/bymjJK (al que encuentre entre los requisitos la necesidad de un certificado médico se le regala un jamón). Supongo que lo que de verdad ha tenido que ver ha sido el paso de las competencias sobre las escuelas infantiles desde la consejería de bienestar social a la consejería de educación.
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Pues creo que todos debemos colaborar un poquito. Como docente de chavales menores de 18 años, siempre que faltan a un examen les pido un justificante médico para repetirles otro día el examen.
Si no lo hiciera, ocurrirían varias cosas:
1. Algunos chavales que se ven agobiados por el examen, simplemente «se ponen malos» y se quedan en casa.
2. Otros, no se quedan en casa, sino que se van al parque con los amiguetes, y luego traen un justificante falso firmado por ellos.
3. Nunca terminaríamos de poner exámenes, pues siempre habría examenes pendientes a algunos alumnos y no avanzaríamos materia.Hacer o confeccionar un examen no es tarea sencilla y cada examen que se repite hay que variarlo.
Es muy fácil decir, más entrevistas y menos justificantes. ¿a qué hora hago las entrevistas? ¿tengo que llamar a todos los padres de alumnos que faltan para confirmar que efectivamente su hijo/a estaba enferma? Tengo 200 alumnos y muy pocas horas (ninguna)para estos temas burocráticos.
Sólo se pide que algunos de los pacientes (muy pocos) que solicitan justificante de haber estado en consulta, se les facilite. No se precisa ni un minuto y hacen un gran favor al sistema educativo.
Si todos colaboráramos un poquito, todo iría mejor y no tendríamos la mala fama que tenemos (médicos, profesores, y funcionarios en general).
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1.- Hasta donde sé la legislación no obliga a ningún docente a repetir un exámen por presentar un justificante médico. Si es así, tendré muchísimo gusto en que me expliques en que BOJA aparece eso. Queda a criterio del docente el repetirlo o no y no entro en consideraciones acerca de porqué a algunos sí y a otros no, ni si tiene algo que ver lo bien que cae el alumno, la raza, la nacionalidad…
2.- Que me vaya a decir que existe algún modelo oficial de justificante de un servicio médico que no se pueda falsificar con un mínimo manejo de word o Gimp.! Tampoco me diga que conoce las firmas de todos los médicos de andalucía y sabe distinguir las verdaderas de las falsas.
3.- Que yo sepa en educación se hace una evaluación continuada y tal vez un control al que falten sencillamente puede no ser tenido en cuenta en la media, o resolverse con una salida a la pizarra cuando se reincorpore y una puntuación del ejercicio que se le plantee, pero de esto, seguro que usted sabe muchísimo más que yo.
Es muy fácil decir que no hay tiempo para las entrevistas y que para eso se piden los justificantes, pero acabaríamos haciendo justificantes para que no se hiciera cola en el pescado (para que me dejen pasar primero que padezco de las piernas). Desgraciadamente para usted y afortunadamente para mí la legislación deja bien clarito (¿se la ha leido?) que lo que hay que hacer es una entrevista, y no me importa ayudar un poquitín con el modelo: en primer lugar la entrevista sólo se hace en caso de absentismo y no para todas las faltas ¿sabe que considera la legislación absentismo?. En segundo lugar el modelo de entrevista podría ser tan brevísima como:
¿Por que faltó Pepito?
«Estuvo enfermo»
¿Se encuentra ya completamente bien?
Si.
Pues me alegro de volverlo a ver. Hasta luego. ¡Vamos campeón!
Esta entrevista se hace cuando te lo dejan en el colegio y más que una entrevista, yo lo llamaría tener un mínimo de cortesía hacia un niño que falta, mostrando interés por él.
Otro modelo puede ser:
¿Que le ha pasado a Jaimito?
Y a usted que le importa
De esta se da parte a la delegación.
Otro modelo:
¿Que le ha pasado a Juanito?
Hemos pasado 10 días en Madrid porque fuimos a una celebración familiar y hemos aprovechado para enseñarle el triángulo del arte.
¿Sabe usted que no debe faltar más de 4 días en un mes? En estos casos me veo obligado a preguntarle la causa, valorar si está o no justificada y obtener un compromiso de que no va a volver a repetirse.
No, no lo sabía, pero no se preocupe que no se volverá a repetir, entre otras cosas porque estas celebraciones se hacen una vez en la vida.
En ese caso no hay ningún problema. ¿Qué juanito?, ¿Te lo pasaste bién? ¿Viste el Guernica?
En el primer caso los padres justifican la ausencia.
En el segundo caso los padres no justifican la ausencia y por tanto hay que comunicarlo. Pero si le insistes o le amenazas te trerán un dosier completo de justificantes que se pueden fabricar con una impresora y un escaner a porrillo, mientras se lleva a su hijo a pedir a la puerta de la iglesia a diario. NO TE FIES DE ESOS JUSTIFICANTES ABUNDANTES Y REDUNDANTES!!! Pregunta. Puede ser un niño enfermizo o puede ser una somatización o puede ser una forma de maltrato infantil (Síndrome de Munchausen por poderes)
En el tercer caso la ausencia no está justificada pero se obtiene un compromiso de asistencia, por lo que tampoco hay que comunicar nada.
Entrevistas todas larguísimas que se tarda por lo menos 30 segundos en hacer. Si no hay tiempo, se le pide al alumno que los padres le hagan una nota para aclarar el motivo de la ausencia. ¡LOS PADRES! y no el médico.
Please! léase la legislación y conteste con argumentos fundados y no con ideas filosóficas, ni me cuente los problemas del sistema educativo. No se si ha caido en la cuenta de que, por razones que no vienen al caso, lo conozco al dedillo. ¿Conoce usted como funciona el sistema sanitario? Si no es así, le invito a seguir leyendo este blog, aunque yo también ando escasísismo de tiempo y no puedo describir en él todo lo que me gustaría, aunque le prometo que se lo desmenuzaré si tiene suficiente paciencia.
Por penúltimo, decir que eso de pedir justificantes a muy pocos es discriminatorio (¿en base a que criterios a unos si y a otros no? A mi me los suelen pedir más los de raza gitana que los payos y eso mire usté es «descriminar»). Por otra parte está claro que desconoce la legislación y el funcionamiento del sistema de salud pues para obtener un justificante se puede pedir cita por internet e imprimir el ticket de cita, que por cierto puede contener información confidencial (a usted no le importa si a una jovencita de 13 años la han visto en la consulta de planificación familiar, en la de enfermedades de transmisión sexual o en la consulta del psiquiatra), amén de que en nuestro país (no se si lo sabe -seguro que sí-) para pedir cita con un médico (incluyendo los especialistas en el caso de los beneficiarios de MUFACE) no es necesario en absoluto encontrarse mínimamente enfermo.
Para acabar, si usted tiene la más remota duda de si un alumno que falta a su centro lo hace por un motivo justificado, no se le ocurra pedir justificantes fáciles de obtener, póngalo en conocimiento de la delegación, que por los cauces legales obtendrá la información acerca de si ese alumno estuvo esos días en el médico.
Lo que le pasa a usted es que encuentra muchísimo más cómodo dejarse engañar por justificantes injustificables, que cumplir con las competencias que la normativa actual le encomienda en el control del absentismo escolar. Curiosamente los servicios sanitarios no tienen ninguna tarea encomendada por dicha normativa, que nuevamente le invito a leer o, si le resulta más cómodo, a consultar a la inspección educativa.
En cuanto a los favores para el sistema educativo pídalos a la consejería de educación que es quien tiene las competencias.
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Es interesante. Veo que te centras en el absentismo escolar en la escuela obligatoria. Te doy la razón papeles para todo. Esta es la norma para esos casos de absentismo:
ORDEN de 19 de septiembre de 2005, por la que se desarrollan determinados aspectos del Plan Integral para la Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo Escolar. Hay una posterior revision de un artículo de la orden pero no nos interesa para lo que tratamos.
El Artículo 8. Medidas de control de la asistencia, desarrolla en sus tres puntos el procedimiento a seguir para controlar el absentismo en los centros.
He querido pedir asesoramiento al servicio de inspección que me dice:
cuando hay concurrencia competitiva en un examen de selectividad, o de bachillerato, en los casos en que se compita por una nota, una matrícula de honor o un expediente que te permita conseguir una plaza de universidad frente a otros, los educadores velamos por que exista esa igualdad entre todos y solicitamos una justificación por la que no se asiste al examen para que unos no tengan más tiempo para estuidarlo, o cualquier otra ventaja no motivada que se pudiera buscar. Generalmente establecemos como buena la causada por una enfermedad. Cabe considerar que haya falsedad documental o no esté suficientemente justificada con el hecho de “pasarse” por el centro de salud. De hecho lo que justifica la no asistencia al trabajo o a un examen de selectividad o de oposiciones no es “pasarse” vía internet o en persona por el centro de salud sino la baja o enfermedad prescrita por un profesional, y no por cualquiera, incluido el administrativo, cuya función no es la de decir si ese opositor o aspirante a una plaza en la universidad ese día estaba enfermo.
Por suerte, en mi centro, estamos en consonancia con el centro de salud y los médicos entienden que no pedimos papeles para todo pero en casos excepcionales si un alumno o padre se quiere pasar de “listo” justificando una enfermedad inexistente de su hijo nos tiene a la administración del mismo lado. Una vez establecida la coordinación entre ambos centros el de salud y el IES, desaparecen las artimañas de los “listillos” que aprovechan cualquier resquicio para pasar por encima de los que son y van legalmente por la vida. Ni qué decir tiene que no se solicita información confidencial, ni nada por el estilo que pueda poner en un aprieto al médico.
Por último pienso que el médico es el único que está cualificado, y aún así no estoy muy de acuerdo en que sea el éste quien tenga en estos casos (oposiciones, bachillerato y selectividad) que dedicarse a perder el tiempo en rellenar un p10 que ponga simplemente “el paciente necesita reposo” porque considero que es labor administrativa y no médica. No sé cómo resuelven esto en otros países. qué tipo de colaboración se establece entre las admisitraciones que garantice la equidad en estos casos específicos de «concurrencia competitiva». Me gustaría conocer otros métodos que nos descargara de esas funciones burocráticas. Si sabes cómo, te agradecería tu información.
Mientras buscmaos algo mejor, yo personalmente, sí agradezco públicamente la colaboración de mi médico de cabecera cuando esporádicamente le he pedido que me ayude a salir de la duda de si un alumno se mofaba del sistema o realmente estaba enfermo.
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La verdad es que cuando considero que la documentación pudiera ser de utilidad para el alumno no hay problemas. El problema que a mi me surge es cuando no es el tutor quien pide un justificante para repetir un examen por escrito. Estoy a la espera de que algún día un profesor me pida un justificante por escrito comprometiéndose a darle uso, es decir, que si me pide un justificante a efectos de REPETIR UN EXAMEN, yo no tendría inconveniente en hacerlo. Mi problema básicamente está cuando el profesor pide «de boquilla» un papel para repetir un examen (creo que esto no ocurre) o es la familia la que me pide un papel para darle al profesor «en la boquilla» con él en un intento de que le repita un examen, que por otra parte no he visto nunca que tengan derecho a que se les repita.
Yo, al menos, no conozco de ningún caso en que a un opositor se le haya repetido un examen un día distinto al de oposiciones, ni conozco del caso que se haya repetido a un alumno la selectividad otro día por enfermedad, ni tampoco se del caso en que a un alumno de bachillerato se le haya repetido un examen POR IMPERATIVO LEGAL por enfermedad. También me gustaría enormemente que nos aportases mediante un nuevo comentario la legislación en la que en caso de «concurrencia competitiva» un alumno de bachillerato o selectividad o un opositor puede exigir que se le repita un examen en un día distinto, conociendo ya el contenido (o siendo discriminado por un contenido direferente), argumentando que el día del examen estaba enfermo mediante algún tipo de documento. Más bien conozco casos en los que el profesor de bachillerato (jamás en el caso de selectividad, exámenes de una carrera u oposiciones) VOLUNTARIAMENTE ha repetido un examen siguiendo su propio criterio (o la dirección del viento).
Cuando dije Basta Ya, era porque estaba harto de entrar en conflictos en los que yo hacía un papel que los profesores rompían. Es más, no veo mal que lo rompiesen, pues la evaluación si mal no me equivoco, es CONTINUA y cuando se falta a un examen bien se podría basar en los conocimientos que previamente se han demostrado durante las clases y no tiene porqué ser necesario hacer ese examen.
Por último, insisto en que el 99% de los diagnósticos en medicina se basan en lo que los pacientes nos cuentan: nosotros no los vemos vomitar, ni les vemos sus deposiciones, ni ponemos en duda su fiebre, su insoportable dolor de cabeza o su dolor abdominal «como si le clavasen un puñal». A la mayoría, verles, lo que se dice verles, no les vemos nada y por tanto conseguir un papel original del médico en la que diga que el paciente ha tenido una crisis de migraña (normalmente se puede acompañar de fotofobia, fonofobia, nauseas, vómitos y gran malestar general, ninguna de ellas constatable mediante exploración), es tan fácil como llegar y contarlo tal cual. Tal vez por esto el asunto se arregló no repitiendo nunca las oposiciones ni la selectividad y dejando al «buen» criterio del profesor si repetir o no el examen a los alumnos de bachillerato.
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Buenisimo post. Gracias por publicarlo…Espero màs…
Saludos
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